Numeralia electoral 2018

“Las elecciones le pertenecen a la gente, es su decisión la que cuenta” —Abraham Lincoln

Con las campañas a la vuelta de la esquina, resulta importante entender las sumas y restas que harán la diferencia en las elecciones de 2018. Específicamente, ¿cuántos yucatecos podrán votar el próximo 1 de julio y dónde viven? ¿Cuántos realmente saldrán a votar y cuántos votos se necesitan para ganar la elección? Responder a estas preguntas nos permitirá prever con mayor confianza diferentes escenarios sobre los gobiernos que nos deparan los próximos años.

En Yucatán, el listado nominal es de 1 millón 496 mil 422 personas, que podrán ejercer su derecho a votar para renovar la gubernatura, 106 presidencias municipales, 793 regidurías, 15 diputaciones de mayoría y 10 de representación proporcional en el Congreso del Estado, cinco diputaciones de mayoría en la Cámara de Diputados, tres senadurías de mayoría en el Senado y la Presidencia de la República.

Del total de personas elegibles para votar en 2018, el 48% o 660 mil viven en Mérida. Los siguientes 10 municipios más grandes son: Kanasín, Tizimín, Valladolid, Progreso, Umán, Tekax, Ticul, Motul, Hunucmá y Oxkutzcab, que juntos suman otros 24 puntos porcentuales al listado nominal. La diferencia entre el tamaño del listado nominal de Mérida y el del resto de los municipios es tan abismal, que basta ganar por un amplio margen Mérida y tres o cuatro de los siguientes 10 municipios para asegurar la gubernatura.

Un dato que debe ser motivo de gran orgullo para las y los yucatecos es que nuestro estado consistentemente registra la participación electoral más alta de todo México. En 2012 la participación ascendió a 77% del listado nominal, mientras que en 2015 fue de poco más del 70%. Basta decir que en 2012 el promedio nacional de participación fue 64% mientras que en 2015 fue un escaso 47%, colocando a Yucatán 13 y 23 puntos por encima de la media nacional, respectivamente. Nuestros niveles de participación son comparables con los de algunas de las democracias europeas más consolidadas, de acuerdo con los datos que ofrece IDEA (Institute for Democracy and Electoral Assistance).

Los datos anteriores nos permiten realizar una serie de cálculos sobre los votos necesarios para ganar la gubernatura en 2018. Primero, es evidente que el listado nominal está desproporcionadamente concentrado en Mérida, por lo que ganar la capital es una enorme ventaja para conseguir la gubernatura. Sin embargo, ganar Mérida no es condición suficiente para ganar la gubernatura. Los últimos dos gobiernos municipales han sido del PAN y eso no necesariamente se ha traducido en derrotas para el PRI en las elecciones para gobernador o puestos legislativos.

Segundo, la participación electoral será alta, por ser año de elecciones concurrentes de presidente y gobernador. Independientemente del partido que se beneficie de este hecho, la buena noticia es que las clientelas políticas no van a ser quienes determinen el rumbo de la elección. Con niveles de participación tan altos, resulta lógico que la mayoría de los votantes que acudirán a las urnas no serán “promovidos” de una estructura territorial. Quizá en una elección muy cerrada las estructuras sí hagan la diferencia, pero de alguna manera la participación es el mejor antídoto contra el clientelismo y el acarreo de votantes.

Tercero, la historia del estado apunta a un fuerte bipartidismo entre el PRI y el PAN, con una izquierda y unos partidos satélite que no logran posicionarse del todo. Es muy probable que este bipartidismo continúe el próximo año, aunque Morena seguramente abrirá brecha y reunirá entre 10 y 15% de la votación.

¿Quién será el ganador? No lo sé, lo que sí sé es que, con una participación electoral del 77% y un porcentaje de votación del 50%, el próximo gobernador debe aspirar a ganar al menos 550 mil votos. Una cifra nada despreciable que requerirá de muchísima destreza para comunicarle al electorado que es posible vivir en mejores condiciones económicas y con menos corrupción, ¡que podemos estar mejor!

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En menos de 140 caracteres: A pesar del descontento generalizado con los partidos, los votos nulos en el elecciones para gobernador casi nunca pasan del 2%.

Artículo publicado en el Diario de Yucatán, el 28 de noviembre de 2017.


 

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